Amistades en el proceso oncológico

Este escrito tiene como propósito brindar herramientas a personas que buscan acompañar a su amigo mientras vive un proceso oncológico. En el entendido de que cada persona vive el proceso de manera distinta y que acompañar no es una tarea sencilla, dichas herramientas servirán de sugerencia para fomentar relaciones sanas, receptivas, y empáticas.

¿Qué es importante saber para lxs amigxs durante el proceso?

*La vivencia es única y es diferente para cada persona que vive un proceso oncológico, y también para aquellos que acompañan.

Diagnóstico: La fase del diagnóstico de cáncer está marcada por la sorpresa, la estupefacción y la incredulidad. Son muy habituales las preguntas como ¿por qué a mí? y los sentimientos mezclados de tristeza, miedo y rabia. El motivo es que nuestra mente nos está pidiendo que hagamos una pausa para asimilar y encajar la noticia del diagnóstico y de los cambios que conlleva. Lo mismo sucede con la red de apoyo; la mezcla de pensamientos y sensaciones pueden afectar tu humor y tus reacciones.

Frente al cáncer surgen cambios físicos, emocionales, psicológicos y sociales, y no siempre es fácil ajustarse a una nueva forma de vida tan rápido. La noticia del diagnóstico puede hacer que no prestemos atención a lo que sucede a nuestro alrededor, incluyendo a nuestras relaciones, por lo que es importante ser empáticos y considerados con nosotros mismos y con los demás. Cuando tenemos una red de apoyo sólida, y por sólida nos referimos a que es nutrida de una manera sana por ambas partes, entonces el ajuste a los cambios se vuelve más fácil. Es recomendable hacer una lista de preguntas o pensamientos para exponerlos o hablarlos con tu gente cercana y así fomentar una comunicación asertiva.

Durante el tratamiento: La etapa del tratamiento del cáncer se suele vivir con más optimismo que las otras. A pesar de que siguen surgiendo cambios, hay mayor sensación de control en el proceso y se empiezan a encontrar nuevas formas de balance. Como amigo, es importante apoyar al paciente a través de mensajes, detalles, y visitas cuando se pueda. Es importante perderle el miedo a preguntar; muchas veces no acompañamos a nuestro amigo como queremos por miedo a ser imprudente, sin embargo, cuando preguntamos y somos asertivos, dejamos de suponer. Proponle a tu amigo irlo a visitar o simplemente escríbele sin esperar respuesta… la persona responderá a su tiempo. Como paciente es importante poner límites desde un lugar empático y cordial ya que la persona que acompaña puede estar haciendo lo mejor que puede y es importante reconocerlo.

Después del tratamiento: A pesar de que haya terminado el tratamiento, la persona sigue ajustándose a los cambios, adaptándose a su nuevo estilo de vida y asimilando la experiencia.  Muchas veces después del tratamiento, los cambios físicos son evidentes y esto pone en juego la autoimagen e identidad personal del paciente. En esta etapa también pueden surgir adaptaciones que incluyen cambios en sus relaciones, por lo que ser red de apoyo de un paciente conlleva la responsabilidad de reconocer los propios límites para saber hasta dónde es lo que puedes dar, y darlo sin necesidad de ser reconocido y con la apertura a la posibilidad de que quizás tu amigo aún no esta listo para recibirlo.

Es importante hacerte presente y recordarle a la persona que sigues ahí para el/ella. A veces, como amigos, pensamos que ya terminó el proceso y dejamos de hacernos presentes. Es en esta etapa donde es importante expresar tu cariño y apoyo, y recordar que el proceso sigue. Le puedes sugerir actividades dependiendo su estado de ánimo y acompañarlo a que poco a poco, empiece a adaptarse.

¿Cómo hablar de las sensaciones incómodas con tus amigos?

Sé honesto, claro y empático, tomando en cuenta que lo que para ti es fácil de hablar no necesariamente lo es para la otra persona. Comunicar tus miedos e inquietudes puede permitir que la otra persona entienda mejor lo que estas viviendo, y quizás coincidir en pensamientos y sentimientos. Pregúntale a la otra persona si tiene el tiempo y las ganas para platicar, y encuentra un lugar seguro y donde no seas interrumpido para tener conversaciones. Cuando se habla en un momento de quietud y paz, la conversación fluye mejor. Es posible que sea de gran apoyo para tu amigo sentir que tiene a alguien cercano con el que pueda hablar de lo que siente y piensa.

 A continuación, se expone una tabla con sugerencias para tener comunicación efectiva y afectiva con tus amigos sin importar el rol que tengas en el proceso:

EvitaProcura
No hablarle a la persona.  (Se puede dar la situación de no saber cómo acercarte a la persona y por miedo, es más fácil alejarte)Continúa hablándole de tu vida, de las cosas buenas y malas. Acércate a la persona sin juicios ni expectativas; la conversación fluirá de la manera en la que lo tenga que hacer.
No evadas mencionar su diagnóstico (tendemos a poner en tabú a la enfermedad, pero la realidad es que la persona SI lo esta viviendo y en ocasiones lo querrá hablar)Cuando veas a la persona en dado caso que así lo sientas pregúntale: ¿cómo estas? ¿quieres hablar conmigo? ¿tienes ganas de platicar?, “quiero que sepas que aquí estoy” En dado caso que la persona esté lista, ábrete a escucharla, sin distracciones.  
Muchas veces lo que los pacientes quieren es poder seguir siendo un amigo, no evites temas de conversación con ellos. (Muchas veces quien vive la enfermedad busca también normalidad dentro del proceso)Ver al otro como lo que es, tu amigo. Intenta mantener tu relación como lo era antes… agregando el que en estos momentos difíciles cuenta contigo.
No te quedes callado cuando entren a la habitación.  Intentar mantener el hilo de la conversación reconociendo que la persona acaba de llegar, pero que a esa persona probablemente le gustaría unirse a la conversación.
No decir lo que piensas. (si para ti es importante y lo reconoces como una necesidad, la persona lo reconocerá con la misma importancia, sin importar el tema)Encuentra un espacio donde ambos estén cómodos, se sientan bien, procurando que todos los involucrados estén de acuerdo y preparados para tener una conversación.
Decir comentarios hirientes o imprudentes.Recuerda que a pesar de que la persona vive una enfermedad, él o ella no es la enfermedad. Es importante hablar desde el amor y el reconocimiento.
Pensar que la persona reaccionaría igual que tú. (la expectativa de que el otro reaccionaria de la misma forma que tu lo harías puede llevar a la decepción, ya que la otra persona es distinta)Mantener en cuenta que son dos personas diferentes y que probablemente el otro esta haciendo lo mejor que puede. Respetar los procesos de cada uno; tu amigo, también esta viviendo este proceso.

Es importante recordar que todos los procesos son distintos para cada persona y no todos tomamos las noticias de la misma forma. Toma en cuenta que tu amigo es una persona distinta a la que tú eres, y que no necesariamente reaccionará de la manera en la que tú lo harías o esperarías que lo hiciera. Utiliza estas herramientas a tu favor, y fomenta la relación con tu amigo o amiga para ser una red de apoyo. Tu amistad es importante, y se vale ir aprendiendo en el camino.

Por: Amparo Bracho Olivares